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En una reciente publicación en el Journal of the American Veterinary Medical Association, el coste del PRRS se estimó en 560 millones de dólares anuales (Neuman et al, 2005). En dicho artículo se hacían varias observaciones interesantes, como que éstos eran sólo los costes directos (debidos a las pérdidas de producción). En otras palabras, esta estimación no tenía en cuenta los costes extra debidos a la vacunación, tests diagnósticos, tratamiento de infecciones víricas oportunistas secundarias a PRRS, etc. De este modo, la cantidad de 560 millones de dólares es muy conservadora. Otra observación destacable hecha por los autores es que el 88 % de las pérdidas (unos 496 millones) sucedían en el engorde, en contraste con los 67 millones que se perdían en la maternidad. Finalmente, al ajustar este coste al precio del dólar de 2004, cuando se llevó a cabo el estudio, el coste del PRRS excedía largamente los costes estimados para la PPC y Aujeszky en EEUU (364 y 36 millones respectivamente).
El hecho de que estas dos patologías hayan sido erradicadas de EEUU ha fomentado el debate entorno a la posibilidad de erradicar PRRS de la cabaña porcina norteamericana. En 2005 la Asociación Americana de Veterinarios de Porcino (AASV) publicó una declaración sobre la erradicación del PRRS en la que se leía:
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“El Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS) es una patología significativamente limitante de la producción con un coste estimado para la industria de EEUU unos 560 millones de dólares anuales. El control de la enfermedad mediante métodos tradicionales no es efectivo en todos los casos, por lo que la opinión de la AASV es que la erradicación en la industria porcina norteamericana es un objetivo a largo plazo. La AASV liderará el proceso colaborando con la industria porcina para promover esfuerzos conjuntos en la erradicación del PRRS a nivel local, regional y nacional, comunicando la necesidad, identificando fuentes de financiación y colaborando con la transferencia de información de novedades relacionadas con el PRRS y de tecnología entre sus miembros, para conseguir estos objetivos.”
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Tras la publicación de esta declaración se formaron grupos de trabajo en todo el país en un esfuerzo para asesorar la posibilidad de eliminar el virus y erradicar la enfermedad de una región o grupo de granjas. El primer grupo en organizarse en un esfuerzo colaborativo fue en Ontario, Canadá, conocido como OSHAB (Ontario Swine Health Advisory Board). Los miembros de la OSHAB incluyen la Ontario Association of Swine Veterinarians, la Ontario Pork Industry Council y varios sectores de la industria porcina de Ontario. Este grupo trabaja con la Facultad de Veterinaria de Ontario de la Universidad de Guelph y ha conseguido una elevada financiación, que será dedicada a la investigación de PRRS.
Tras la iniciativa de OSHAB, la AASV está organizando la North American PRRS Eradication Task Force. Los miembros de la Task Force representaran partes implicadas de todo el país, incluyendo veterinarios, investigadores y productores. Este servicio funcionará como un comité de dirección que guiará, informará y coordinará el proceso. Difundirá la información sobre el progreso de estos esfuerzos y cualquier otra información pertinente para conseguir los objetivos a largo plazo de la AASV. Se espera que estos esfuerzos mejoren la comunicación y la colaboración entre grupos y estimulen la iniciación de proyectos piloto regionales de erradicación para demostrar que la erradicación sostenible es posible dentro de un grupo de granjas.
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| El uso de herramientas diagnósticas permitirá a los veterinarios y ganaderos trabajar conjuntamente para la erradicación de PRRS |
Además del reto de organizar esta infraestructura, otro gran obstáculo para la iniciación de proyectos regionales es la erradicación sostenible. Mientras que ha sido claramente demostrado que PRRSV puede eliminarse de granjas utilizando ciertos métodos bien descritos, la prevención de la reintroducción de nuevas cepas es difícil. De este modo una gran parte de la investigación se ha centrado en investigar las vías de transmisión del virus y en la validación de protocolos de bioseguridad para prevenir la diseminación. Mientras que se ha dedicado mucho esfuerzo a la bioseguridad del transporte, los programas de control de insectos y la comprensión del rol del personal y los fómites en la diseminación del virus, las granjas siguen reinfectándose. Recientes planteamientos sobre el rol de la patogenicidad de los aislados en la transmisión por aerosoles del virus de PRRS han reiniciado una gran actividad investigadora en la aerobiología del virus en la universidad de Iowa y en bioseguridad de los aerosoles en la de Minnesota. Estos dos grupos están colaborando en un esfuerzo para comprender los factores de riesgo importantes para la diseminación por aerosoles y para desarrollar y analizar métodos de filtración de aire rentables que reduzcan el riesgo de esta vía de transmisión. Se espera que una vez esta información esté disponible, los productores y veterinarios puedan trabajar juntos para implementar planes locales de erradicación y bioseguridad y conseguir un paso importante en la erradicación del PRRS de la cabaña porcina de EEUU.
